SHALOM (PAZ) SEGÚN EL TAROT

En el artículo anterior EL PODER DE NUESTRA VIDA ES SHALOM fue revelada la clave que encierra la palabra SHALOM para transitar nuestra vida en armonía y ascensión evolutiva. Una de las maneras utilizadas para analizar su profundo significado fue aplicar de manera separada las tres letras que componen su nombre original: Shin-Lamed-Mem Sofit.
El Libro de la Rota (el sendero) o arte del TAROT está muy relacionado con la Kabbalah hebrea ya que sus 22 Arcanos Mayores tienen correspondencia arquetípica con las 22 letras del alefato, estas energías o luces codificadas que contienen la sabiduría y poder de la Composición Universal.
La letra Lamed (la del medio de la palabra Shalom) cumple una función primordial ya que equilibra los dos extremos (Shin y Mem). Para hacerlo más accesible a nuestra vida concreta vamos a trasladar este esquema al método del Tarot, ya que se trata de una vía fundamental de autoconocimiento humano.
Como Shalom (Paz) forma parte de la dimensión de TIFERET en el Árbol de la Vida (Armonía, equilibrio) elegimos los 4 arcanos menores de número 6 (la sexta séfira o dimensión) y al arcano mayor El Colgado (letra Lamed) como centro de equilibrio de estos cuatro elementos: Bastos (Fuego, Shin), Copas (Agua, Mem), Espadas (Aire) y Oros (Tierra). Formamos entonces una Cruz Celta con estas cinco cartas como aparece en la imagen principal de más arriba.

El Colgado (al centro) es la subversión de los valores, más específicamente un cambio de puntos de vista para llegar a la iluminación. De esta manera actúa como intermediario o lazo de unión entre los elementos de arriba-abajo y los de derecha-izquierda (y viceversa).
El 6 de Bastos (derecha) tiene el fuego del espíritu y representa el éxito, el triunfo. Es aclamado y tiene seguidores, por lo tanto sabemos que su gloria es para los demás, él los ha llevado al éxito.
El 6 de Copas (izquierda) es la compasión, compartir, dar. Tiene el elemento agua de la sensibilidad, las emociones. Es una actitud que surge del corazón por el bien de los demás.
El 6 de Espadas (arriba) posee el elemento Aire, la mente, las ideas. Vemos un viaje, un cambio de paradigmas que aún es incierto (hay nubes grises) pero pese a toda incertidumbre hay movimiento.
El 6 de Oros representa el elemento tierra, el mundo material de las acciones. Aquí el desenlace es el de un hombre justo que se maneja con equidad y justicia, sabe dar y hacer lo correcto.

Horizontalmente, El Colgado une de esta manera el fuego del espíritu con las emociones pues es allí, en el corazón, donde encuentra nuestra alma el mejor modo de expresarse. Y así se manifiesta la necesidad del elemento humano, las relaciones con los demás, el AMOR que eleva la condición espiritual.
Verticalmente lleva las ideas y todo lo mental al plano de las acciones, las realizaciones. En un plano más elevado representa el Cielo en la Tierra, lo trascendente puesto en práctica. Entonces comprendemos la importancia de vivir la vida y no buscar el aislamiento del conocimiento interno.
Esto es SHALOM. Equilibrio, balance y armonía en todas nuestras acciones y dimensiones vivenciales.
No se puede triunfar en la vida sin contemplar a los demás como iguales y dignos de nuestra mirada, nuestro amor. El AMOR y la Misericordia llevan al éxito verdadero porque involucra a todos.
De igual manera es imposible alcanzar la sabiduría o iluminación si no somos capaces de trasladar ese saber al plano físico, a las experiencias de la vida cotidiana. Y en sentido inverso, la forma más simple y segura de evolucionar y trascender espiritualmente, desde nuestro Ser, es viviendo correctamente y con justicia.

Por eso la Bendición Sacerdotal (Números 6: 24-26) dice Bendíceme y Protégeme (6 de Copas), Vuelve tu Rostro hacia mí e Ilumíname (6 de Espadas), Alza mi Rostro (6 de Bastos) y Yo Haré la Paz-Shalom (6 de Oros).