Nº6 EL ESLABÓN VAV ES LA HUMANIDAD
Produzca la tierra seres vivientes según su género (...) Hagamos al Hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (...) para que señoree en toda la Tierra (...) varón y hembra los creó. Se ha dicho que los seis días de la Creación son las fuerzas divinas que se hallan presentes en todo lo creado. Con VAV termina la conformación del mundo y su punto culminante es el Ser Humano, la conexión entre el Cielo y la Tierra, amo de este mundo, y en adelante, amo de su propia vida. VAV conectará todas las fuerzas y posibilidades de la Tierra para edificar esta nueva versión del Cielo.
En el árbol de la Vida, VAV sería el tronco, el pilar del medio, desde Dios hasta la Materia. Recuerden también este dato científico: la vida en la Tierra se inicia desde abajo hacia arriba, levantándose desde la superficie del suelo primero (la vegetación), desde las profundidades del océano (peces) para comenzar a erguirse después (reptiles, las bestias) hasta ponerse de pié sin sujetarse por encima del suelo y caminando; el Hombre es VAV.
ENLAZAR
Una de las primeras tareas que Dios le da al Hombre es la de nombrar a todas las especies de la naturaleza. Es una Labor de reconocimiento del ambiente, de domesticación o asimilación para poder diferenciar las distintas alternativas y posibilidades del mundo que le rodea. Por eso siempre estamos estableciendo vínculos, conociendo gente, interesándonos por sus puntos de vista y sus conocimientos. Entendemos mejor la vida en la medida que conectamos todas las realidades posibles. El Hombre no se busca tan solo para hacerse compañía, hay algo más profundo estrechamente relacionado con la información y el entendimiento. Gracias a ello surgen los eventos, las experiencias propias, nuestras aventuras personales que serán las anécdotas del mañana y sin las cuales nos costaría demasiado tiempo y vida poder acumular algo de sabiduría.
HAZ DE LUZ
Si el mundo proviene de una emanación de luz divina (Sea la Luz es la primera creación) el ser humano la representa no como totalidad sino como parte, cada rayo de luz del sol, cada haz lumínico humano forma la constelación terrestre. Está en el ingenio, no ya una revelación completa sino como algo más específico, la creatividad para solucionar o innovar de manera focalizada. Esa cualidad inherente que le fue dada a nuestra especie, se proyecta también como haz de luz hacia los demás, y es precisamente esto lo que llamamos Labor, en pequeñas dosis, nuestra manera de alumbrar el camino del prójimo, ya sea individual o colectivamente. Y como toda proyección, tendrá nuestra impronta y sello particular.
PASADO-FUTURO
Tenemos consciencia temporal, la memoria junto a la habilidad imaginativa nos permite convivir con momentos que no existen en realidad, pues el único tiempo que transcurrimos es el presente. Pasado y Futuro se intercambian en los verbos con la VAV inicial y de la misma forma acontece con el Hombre: podemos corregir acciones a futuro porque tenemos memoria, conservamos los archivos y los resultados de experiencias pasadas para evitar repetirlas (no siempre con éxito) cuando ya ha sido probada su ineficacia. Del mismo modo somos capaces de planifica teniendo en cuenta los buenos resultados conseguidos en el pasado, ya sea a causa de nuestra propia experiencia o por la de otros. Y hay aún un tercer atributo del que hablan los sabios y que no solemos prestarle debida atención: el futuro puede corregir el pasado, es decir, liberarnos de la culpa o sacarnos de la ignorancia (error) en la que caímos antes; por eso se dice que rezar es pedir que el futuro, nuestra futura buena acción, corrija los errores del presente.
ELECCIONES
Somos los responsables del mundo porque estamos creándolo. Para ello necesitamos del ejercicio de la Libertad que se manifiesta al tener que elegir entre dos o más variables. Siempre se ha dicho que nuestro destino (personal o histórico) depende exclusivamente de las elecciones que hemos hecho. Decir lo contrario sería anular el concepto de libre albedrío, por eso es más acertado decir que hacemos las elecciones pertinentes dentro de un marco acotado de posibilidades. Y esto es así porque el ser humano estaría en constante peligro de extinción ya que no posee el entendimiento ni la disposición natural hacia lo comunitariamente correcto, por el contrario, nuestra tendencia es más bien egoísta y el deseo de poder anula la libertad del prójimo. Digamos entonces que es importante que el Hombre aprenda a decidir lo que es más conveniente para sí y para el mundo, pero sabiendo siempre que mientras nuestro nivel evolutivo sea limitado, la capacidad de tomar verdaderas o trascendentales decisiones estarán vedadas para nosotros, o bien, serán elecciones forzadas.
IDENTIDAD
Se puede decir que el ser humano es idéntico a Dios ya que fue creado a Su imagen y semejanza. Por eso todos tenemos una identidad propia, una característica o impronta que nos identifica individualmente en medio de la pluralidad de la humanidad. Siempre debemos buscar ese punto diferencial que nos define a la hora de realizar nuestra Labor, pues tiene una función muy importante: la de sumar posibilidades y métodos en la gran construcción evolutiva. Algunas veces la identidad emerge como una cuestión de Ego salvaje donde la prioridad es defender a ultranza nuestro modo de ser a pesar de las experiencias que nos indicaron lo contrario. Uno debe evitar que la personalidad se convierta en algo estático y promover el desarrollo permanente, dejando de lado el temor de dejar de ser, pues es un temor infundado y de imposible realización. El Hombre fue hecho según su género, según una correspondencia genética propia e irrepetible que sólo puede generar seres similares pero nunca iguales.
RELACIONES
Ya dijimos antes que el Hombre se relaciona con los demás para informarse y elevar su conocimiento, pero también es indudable que desea compañía afectiva, amor. Es errado creer que esto obedece exclusivamente a un afán de procrear como sucede con los demás seres vivos, puesto que esa práctica ya no es el común denominador de estos tiempos. Tampoco se trata de una necesidad de gozo sexual, sino no habrían parejas ni planes en común. En cierta forma y sin ser conscientes de ello, el Amor es una forma de aprendizaje interior, ayuda a mejorar nuestra personalidad y a desprendernos del poder del Ego y sus deseos constantes. Por ello querer acusar de Pecado al amor que no tiene como objetivo el apareamiento y la concepción es un absoluto despropósito que las nuevas formas de relacionamiento (héteros, homosexuales, etc) se han encargado de derribar. El Amor es un atributo divino (como la Misericordia) y cada vez que lo exploramos y le damos lugar en nuestra vida, es un paso adelante para nuestra evolución.
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