N°22 TOMANDO POSESIÓN DE NUESTRO DESTINO (TAV)

Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas (...) Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron. Luego de luchar contra el ángel que le bautizó con el nombre de Israel (como vimos con la letra SHIN), Jacob se enfrenta a su hermano Esaú: es el reencuentro con un mundo supuestamente hostil que sin embargo lo recibe de brazos abiertos. Más adelante se dará este diálogo: Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor. Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo. No hay más a quien idolatrar, ni a Dios que está dentro nuestro ni al mundo que es un hogar compartido por seres individuales; somos responsables por todo lo que generamos, libres para elegir equivocarnos y aprender según nuestros propios criterios pues ellos serán nuestros jueces. Esaú llegó con 400 hombres que es el valor numérico de TAV (marca, señal) y su nombre significa Hacer; al deletrearlo obtenemos AIN-SHIN-VAV, es decir que Esaú representa los factores externos (AIN) que controlan el espíritu (SHIN) del ser humano (VAV) y al encontrarse con Jacob-Israel (la Acción del Espíritu sobre la Consciencia) se da una suerte de tregua o pacto en el cual cada uno respeta y vive según sus propios esquemas. Dichos esquemas son principalmente dos: vivir con las reglas del mundo y la sociedad como se ha hecho históricamente, o bien centrarse en la expansión de la consciencia, del espíritu, nuestra esencia interna. No existe una Verdad u opción única en la existencia humana, pero deben saber las limitaciones y riesgos que conllevan. La evolución continuará de manera natural o técnica, como toda especie en el planeta, y a la vez habrá una evolución interna del propio ser; cada uno de nosotros se decidirá por un camino u otro, pero ambos no van juntos. Por esta razón Jacob rechaza la oferta de llevarse consigo los 400 hombres (TAV, el mundo) de Esaú, pues él ha elegido el sendero de la expansión humana. TAV es la marca de Caín, del hombre nómada que se lanza a los caminos del mundo, y como le fue prometido por Dios, transcurridos los pasos evolutivos previos que nos trajeron hasta esta última letra, la acción externa ya no será obstáculo para quienes viven en el espíritu. Finalmente, su forma nos hace recordar a la 5° letra HEI y la 8° JET quienes junto a TAV parecen formar una progresión en tres pasos: ת  ח  ה  descubrimiento de la profundidad humana, discernimiento para juzgar las posibilidades y capacidad de hacer el propio camino, la elección. Juntas forman la palabra Novio o Recién Casado, pues el espíritu (la porción divina) se ha unido al ser humano; sin la HEI del comienzo solo hubiéramos alcanzado la Temeridad (el Terror cuyo peor rostro hemos conocido en el siglo pasado ). Jesús fue llamado el Novio y la Cruz también se llama Tau: indudablemente, este es el camino del Hombre capaz de hacerlo por sí mismo.

TIKUN
Esta palabra hebrea es casi un término técnico, pues con él se se hace referencia genérica al proyecto o plan de vida, similar a nuestro concepto de Destino, aunque este último parece hablar de algo definitivo o simplemente del futuro, mientras que el Tikun es una Labor que realizamos individualmente para corregir o mejorar aspectos puntuales sobre nuestra personalidad y modo de conducirnos en el mundo. La letra TAV parece decir lo mismo, pues al leerla tenemos TAV-VAV, el Fin  (objetivo) del Ser Humano. Mientras tanto la palabra Tikun, cuya raíz es TAV-KAF-NUN amplía el concepto con su diversidad de significados: Examinar las motivaciones de cada uno, Ser examinado, Cantidad específica de algo, Investigar, Ser medido o contado,  Sostener las columnas de la Tierra; esta última acepción es igual al sentido que hallamos al deletrear la palabra Tikun, pues el Objetivo es una Labor para la Comunidad de los Hombres (la sociedad toda, la raza humana).

INTERSECCIÓN
La Cruz o Tau está asociada a esta letra y si nos fijamos bien una cruz es un cruce de dos lineas, por ello se dice que el mundo debe ser la base que unifique el espíritu y la materia, la sombra y la luz, el dolor y la felicidad. Es la unificación final de los opuestos. La palabra Cruz en hebreo nos remite a la idea: afirmar o templar el corazón, pues parece ser que solo a través del dolor y el sufrimiento podemos aprender y evolucionar. Primero debemos aceptar lo doloroso como parte de esta vida, las sombras una vez asumidas en el fuero interno y en los demás, hace nacer la compasión, que es Misericordia, la máxima manifestación del Amor (el corazón). Por ello Jesús dijo No te opongas al Mal, pues el mejor camino posible es integrarlo a nuestras vidas para aumentar la experiencia cognoscitiva y emotiva; por ello murió crucificado, para enseñar que desde el sufrimiento se puede amar y así vencer a la muerte

MISIONEROS
La TAV es una letra que camina, lo notamos en su forma con un pie que avanza. El sendero que ocupa en el Árbol de la Vida es el que une Yesod (el fundamento de nuestra personalidad) con Malkut (la materia, este mundo físico). La experiencia y relación con este mundo es el que nos da la base principal para la construcción de nuestra identidad, lo que somos y nos define; nada hay mas poderoso en esta vida que la experiencia con la realidad, se impone con tal fuerza que no hay idea que se mantenga en pie al confrontarla con las anécdotas, pues ellas deciden si una idea es viable o no. Por eso este Mundo es el fin, el objetivo; lo que viene tras la muerte es un descanso para retornar.

REALIZACIÓN
El Tarot define el sendero de la TAV con el arcano El Mundo que se refiere al éxito pleno, la realización total del ser humano. Esto es así pues como vimos en HEI somos tridimensionales (mente, palabra y acción) pero generalmente las tres aptitudes no suelen ser coherentes ya que hacer lo que decimos y pensamos no es algo que sepamos poner en práctica a menudo. En este nivel TAV se alinean los atributos HEI (ה) y por eso TAV (ת) es una forma completa, continua y que avanza, porque ha logrado la coherencia dimensional. Una persona con esta característica habrá alcanzado la plenitud. Aunque difícilmente podamos mantener esta actitud de forma permanente, hay momentos, situaciones en las cuales respondemos con coherencia, entonces sentimos esa gratitud interna por haber sido honestos completamente. También está referido a la realización de nuestra vocación, llevar a la práctica aquello que amamos o que refleja nuestras aptitudes; por eso siempre debe uno tratar de hacer lo que realmente les satisface pues dicha actividad los llenará de felicidad. Esto es Ser Uno Mismo.

LEGADO
Caminar el mundo es también dejar huellas y tener la capacidad de ponernos en los zapatos del otro. Solo entonces nuestra Labor o Tikun será consciente, ya que no actuamos únicamente para nosotros mismos o nuestro entorno inmediato (la familia es una extensión de uno mismo) sino que al mismo tiempo sabemos que cada corrección que hacemos influye directamente en la evolución de toda la comunidad o la Humanidad entera. Es como si estrujáramos una sábana: aunque en apariencia solo se ha escurrido el agua de la porción sobre la que realizamos la acción directa, el resto de la tela también se habrá doblado, ha cambiado su posición o estado. Si en cada cosa que hacemos  tenemos en cuenta al resto del mundo, ganaremos en responsabilidad y compromiso; en definitiva no solo estamos preparando el terreno para nuestra siguiente estancia en la Tierra, al actuar conscientemente allanamos el camino para las generaciones futuras. No en vano el Hombre sufre tanto cuando ha descubierto que su vida nada le ha aportado a los demás y toma consciencia de que centrarse en su propia existencia le deja vacío y sin sentido.

MATERIALISMO
Ninguna otra letra expresa mejor la vida material que TAV, asociada con el Mundo Físico, el grado más alto de la materia. Es su aspecto mal canalizado, pues como algunos sabios sugieren, TAV tiene forma de DALET unida a una NUN, el concepto de justicia social, la humildad del espíritu en pos del bien común (DALE-NUN es Dan que significa Hacer Justicia).