CÓMO LIBERARSE DE TODO MAL



Desde hace un tiempo me tenía sumamente intrigado una cuestión: ¿Quién ha creado al demonio, diablo, el Mal, Satanás, etc? Según la kabaláh y todo el conocimiento hermético y místico judeo-cristiano, el diablo es una creación de Dios que se fue de las manos, aunque tratándose de Dios deberíamos decir que fue todo adrede, que el Mal era necesario y parte de la condición humana. La posición de la Iglesia se ha quedado anquilosada pretendiendo poner al Mal como símbolo del Hombre, un ser de origen pecador que debe ir redimiéndose en la vida hasta merecerse un lugar cerca de la divinidad. Si esto fuera así no nos quedaría más remedio que aceptar que nuestro Dios no es nuestro, por el contrario, la naturaleza tan diferente (opuesta, Bien y Mal) hace del ser humano o de Dios un absoluto extraterrestre, miembros de razas ajenas entre sí...y en estos tiempos de lucha y defensa por la identidad, los seres humanos ya deberíamos haber abandonado la incoherente pretensión de querer pertenecer a la esfera divina y en cambio, incentivar el orgullo de ser Humanos.
Pero eso no ha sucedido: el Hombre sigue buscando a Dios, y hoy más que nunca, se halla explorando diferentes maneras de fusionarse con el Padre Espíritu de Todas las Cosas. El camino de la espiritualidad está en su apogeo mientras los dogmas religiosos se caen a pedazos.

Durante mis estudios kabalísticos enfocados en la Toráh hebrea, más precisamente el Libro del Génesis (Bereshit) de lo que el cristianismo llama el Antiguo Testamento, descubrí un dato de enorme significación que puede arrojar muchísima luz sobre tan trascendental cuestión. El Génesis es el primer libro y más antiguo de la tradición, intacto gracias a la fiel tarea hebrea de no modificar ni una coma del texto más sagrado de la humanidad en toda su existencia. El original es más que un relato pseudo-histórico, va más allá de su aparente metáfora: encierra todo un código gracias al cual se ha mantenido vigente hasta hoy. Por ello se puede estudiar en profundidad y ser la base de toda la teología y espiritualidad humana, dividida en estos tiempos en miles de religiones que buscan el Sentido de la Vida (aunque todas acaben priorizando sus propios ritos y echando a perder el cúmulo de sabiduría).
El primer capítulo del Génesis es el relato de la Creación. Esta Sabiduría fue construida con toda las letras del más antiguo alfabeto humano, el cual es base de todos los idiomas del mundo (protosinaico o protocananeo, luego hebreo ancestral o bíblico, etc). Son 22 letras o energías fundamentales, más 5 letras que se modifican cuando se hallan al final de la palabra (Finales o Sofit). Podemos considerar entonces un total de hasta 27 Letras Base. Con ellas se instruye por primera vez al ser humano sobre la Sabiduría o Verdad Universal.
Todo fue credo con todas estas energías divinas, este código universal de 27 letras... MENOS UNA.
He consultado en diferentes foros y nadie me ha sabido explicar la razón de tal faltante... ¿error?. Algunos aducen que el texto original que yo dispongo podría no ser adecuado... pero no me presentan otras opciones (la que yo poseo es un original hebreo que se utiliza en la mismísima liturgia judía ortodoxa, no hay error posible). Otros aducen que "si no está esa letra" (aún lo ponen en duda) será porque se da por sentada implícitamente su existencia... lo cual no tiene ningún sustento, pues no se trata de una Letra o Energía que posea un Nombre divino o sagrado, es una letra más, de en medio, perdida junto a otras de igual calibre.
Un misterio. O un Secreto. O una Clave dejada allí para ser revisada.



EL SECRETO DE SAMEK
Efectivamente esta es la letra que no fue empleada en ninguno de los 31 versículos que componen el primer capítulo del Génesis, la Historia de la Creación, ni más ni menos.
Con esta letra se escribe la palabra SOD, la más recurrentemente usada para decir SECRETO.
SAMEK es la 15° letra del alfabeto en cuestión y su valor numérico es 60. Ya sea que utilicemos 15 ó 60 al reducirlo a un dígito obtenemos 6 que corresponde a la letra VAV. y la letra VAV es la que designa y representa al SER HUMANO. Esto lo saben desde hace milenios cualquier estudiante de kabaláh o místico moderno (en el día 6 de la Creación aparece el Ser Humano)
SAMEK aparece por primera vez en el Génesis en el capítulo 2 versículo 11 para formar la palabra SABAB que significa RODEAR, CERCAR. Es notable que aparezca en el capítulo 2 (letra BET) versículo 11 (1+1=2 BET) para formara Sabab (SAMEK-BET-BET). Por su significado letra a letra se puede traducir Sabab como Samej En el Interior, o bien Cercar En el Interior (es una energía o atributo que se halla encerrando algo en el interior del Ser Humano).

El párrafo donde aparece por primera vez la letra SAMEK dice "El río Pisón cerca todo el territorio de Jáviláh donde hay oro". JAVILÁH significa Circular, Círculo, Retorcer; también Arena o Partícula que Gira. Es una alusión física, la limitación del cuerpo, la restricción carnal (Fabre D'Olivet en su "Lengua Hebraica Restituída" alude también a la dimensión física del ser humano). El oro es un elemento terrenal por excelencia cuyo brillo dorado permanente le confiere su especial valor; de esta manera, tanto el metal oro como el territorio o dimensión Javiláh hacen referencia a una Restricción del Mundo Físico que se opera desde el Interior del Ser Humano evitando la Radiación Energética o de Luz naturalmente, sólo puediendo emitir Reflejos de dicha Luz. De hecho el nombre del río PISON significa Esparcir, Extender, Dispersar: la SAMEK impide que se Expanda la Luz que forma parte del Hombre y queda aprisionada en su interior por causa de una identificación (desmedida) con el mundo físico o material.

El párrafo siguiente vuelve a aparecer la letra SAMEK con el mismo significado de Cercar, Encerrar. Esta vez para hablar del segundo río que sale del Edén: "El segundo río es Gijón; éste es el que cerca todo el territorio de Cus". La palabra Cus como tal no existe pero si deletreamos hallamos una referencia muy esclarecedora: KAF-VAV-SHIN es Recipiente Humano del Espíritu. Y se aclara aún más cuando recurrimos a la palabra más cercana y posible origen de su concepto: Cusará es Rectitud, Libertad. Entonces lo que restringe en este caso la letra SAMEK es la Libertad de Manifestación Espiritual del Ser Humano. El nombre del río Gijón, por su parte, significa Emitir, Fuente o Corriente de Agua (que es la manera en que un flujo de energía se derrama naturalmente a la tierra). Con todo ello el concepto completo de este segundo párrafo es que SAMEK impide la Libertad de Expansión del Espíritu del Hombre sobre la Dimensión Física o Terrenal, por lo tanto está Impedido de Realizar su Voluntad y ser un Creador. (D'Olivet también se refiere a esta dimensión como Creación, que es el principio de Voluntad)



ENERGÍA NEGATIVA DEL SER HUMANO
Se puede concluir entonces que la Letra-Energía SAMEK no aparece en el capítulo de la Creación Divina sencillamente porque su energía solo se manifiesta con la aparición y acción del Ser Humano. Casi podríamos decir que SAMEK es nuestro distintivo de humanidad, pero también de fuerte restricción, obstáculo necesario y superador además para la evolución humana. Es necesario porque así nos concentramos en este Mundo o Dimensión Física en la que vivimos para convertirnos más adelante en una Nueva Versión de Dios, pues de eso se trata nuestra aparición: ser una opción diferente de algo que ya existe, por lo tanto, un concepto nuevo y un salto evolutivo más de esta permanente expansión universal infinita.

¿Qué deberíamos hacer ante el conocimiento de esta revelación?
En primer lugar dejar bien claro que SAMEK es una Energía Negativa puesto que restringe la capacidad de expresarnos a través del espíritu que es nuestra verdadera esencia y la que nos comunica con nuestro Creador, nuestra Raza Original. Si bien es cierto que uno debe ser capaz de reconocer y aceptar las propias sombras o el Mal inherente en nuestra personalidad, eso no nos puede desviar del objetivo primordial de desterrar, combatir y eliminar a toda costa este Mal o energía negativa de nuestra vida. Si queremos Iluminarnos verdaderamente tenemos la obligación de dejar de identificarnos con esta funesta SAMEK.
En segundo término (y esto va para quienes temen perder la felicidad de las satisfacciones materiales) recuerden que SAMEK no ingresa en la prosperidad ni en el éxito material representado por el concepto del Oro, sino que apenas lo Rodea como expresa su significado. Es decir, solo crea el deseo, el impulso de perseguir fines materialistas, egoístas, separatistas; y es allí donde se encuentra el origen de todas nuestras frustraciones y sufrimientos, tanto en el esfuerzo desmedido por un objetivo que jamás puede saciarse como sucede con el deseo material, como así también en los males que genera la competencia y rivalidad por dominar o ejercer un Poder Ganador que siempre será para una ínfima minoría en detrimento de las angustias de la amplia mayoría. El sistema bajo el cual hoy vivimos es de una perversidad y miseria apabullante, sin embargo lo defendemos y nos guiamos por sus reglamentos como única opción de plenitud o felicidad.



Mi consejo es enfocarse en la eliminación de esta Energía Negativa que nos mantiene prisioneros. Para empezar hay que desprenderse de las falsas ideas de prosperidad, sustento y providencia divina que muchos falsos profetas (o ciegos religiosos) le atribuyen a SAMEK. Otra idea a eliminar es la imagen del Demonio, Diablo, Satanás, Lucifer o cualquier otro nombre injustificado que lleva a concentrar y dar existencia al Mal que queremos combatir: ¡el diablo no existe! y esto hay que decretarlo a consciencia (si quieren ver una manifestación del Mal basta con encender los televisores y poner las noticias). Cuando hayamos pasado la etapa de reconocer honestamente y profundamente nuestras culpas o sombras de la personalidad, echemos fuera tales demonios y no volvamos a darle existencia, que quede en el pasado, en el olvido (y esto vale también cuando perdonamos/olvidamos las ofensas ajenas). En caso que conozcas el origen de las letras-energías de tus nombres o apellidos, elimina el SAMEK y reemplázalo por la SHIN que suena exactamente igual pero representa al Espíritu (en mi caso personal, mi nombre Gastón tenía la raíz Guimel-Samek-Tet y la reemplacé por Guimel-Shin-Tav en continuos trabajos de meditación kabalística). Y por favor: olvídate de buscar brujos, hechiceros, magos o relacionarte con cualquier práctica que te haga dudar mínimamente de las verdaderas inclinaciones espirituales de la persona o institución a las cuales decidas someterte... es más, ¡no te sometas ni te dejes manipular jamás!. Hay que defender siempre la Libertad como uno de los bienes más preciados que podemos detentar en esta vida.

Hay muchas maneras de deshacerse de la Energía Negativa que llevamos impresa. Lo importante es pasar primero por una labor de autoconocimiento y reconocimiento de nuestro lado oscuro (todo lo que no nos gusta de nosotros o detestamos de los demás es un indicio) y luego decretar su inexistencia definitiva, acercándonos a nuestra espiritualidad que es todo lo que somos en verdad.
Y para erradicar estos males cualquier terapia, meditación o recurso espiritual es bienvenido mientras sea honesto y profundo.





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